Primer dia en el alto magdalena

Listos para el rio

Terminaron las obligaciones académicas el viernes y ya no encuentro muchos motivos para quedarme en Neiva, así que mi atención se centra en los ríos de San Agustín. El magdalena a esa altura todavía es un rio joven que baja de la montaña con rastros gélidos de su nacimiento en el páramo de las papas y no ha recibido aguas negras que no pueda autodepurar en su camino entre cañones y cascadas.

Charla técnica

Kayak, remo, casco, chaleco y Lupo suben al tigre y emprendemos camino, remontando el rio a medida que subimos por la carretera. Neiva, Campoalegre, Hobo, Garzón, Altamira, Timaná, son los pueblos que vamos pasando hasta llegar a Pitalito donde Lupo se queda entre vacas y mas perros para unas merecidas vacaciones de su vida apartamentera. De ahí sigo ya solo hasta San Agustín donde me he enterado por una llamada que Amid va bajar el rio en la tarde con un grupo. Miro mi reloj y son las 11:45am, el viaje sale a la 1 de la tarde y tengo el tiempo justo para llegar desde Pitalito.

Entrando a la Calera (III+)

Ya en San Agustín alistamos el equipo y llega el grupo que va a bajar en el raft. Son siete personas, la mayoría colombianos y un americano. Ya en el rio la charla instructiva la da el guía del bote, Luna, y el viaje comienza. Yo vuelvo a este rio después de 5 años, cuando tomé un curso de guía de rafting con Amid. Ahora voy en mi kayak (umi umi) por la primera vez. El agua aquí es fría y exige tomar algunas medidas. Yo uso un wetsuit longjohn y una chaqueta que resultan ser un poco exageradas para la temperatura y me siento un poco incómodo y acalorado para remar, igual faz parte de ser primerizo.

El trayecto son aproximadamente 11 km de clase II, III y hasta III+, sin embargo ayer el rio estaba con un nivel medio-bajo de agua y pareció relativamente tranquilo. No hubo ningún susto, solo una o dos veces estuve cerca de voltearme pero me recuperé antes de quedar debajo del agua. 

Baño en el rio con el grupo

El rio ha cambiado bastante en estos últimos años. Pasamos por la avalancha que causó la quebrada mortiño y arrasó varias viviendas en Isnos. Esta quebrada desemboca en el magdalena y en ese punto se puede ver la magnitud de lo que bajó por esa quebrada. Piedras del tamaño de carros que fueron arrastradas por la avalancha son comunes en ese punto y el famoso “boiler” que estaba en esa curva del rio desapareció, probablemente rellenado por el material nuevo.

Por aquí sigo aprendiendo todavía del rio. Espero después de algunos días aquí conseguir con quien entrar a bajar el rápido del estrecho del magdalena.